El Rey De Cali

Sección dedicada a El Rey De Cali

E L   R E Y  D E   C A L I

Era un domingo con muy buen clima y había estado lleno de cotorreo, por la mañana habíamos ido con las trimotos  al parque metropolitano a dar la vuelta y claro a echar caballitos. Ese día fuimos los de siempre; Miguel, su hermano Osvaldo, mi hermano el moreno y yo, ahora ya podíamos levantar las trimotos con 4 chicas arriba y terminar el caballo en la orilla de la presa en la pura agua; Cuando caía la moto en caballo sobre el agua, aquello era otro nivel, simplemente se veía de poca y a veces adrede dejaba la moto parada en caballo para caernos todos y darnos un buen chapuzón,  eso todavía era mejor, todos quedábamos empapados y llenos de diversión a más no poder.

La primera vez que vi un caballo en una moto, fue en una celebración que se hace aquí en León cada 16 de Septiembre llamado “el Combate de Rosas”, donde la idea principal es conocer chicas, y obvio, ellas conocen chicos mediante el intercambio de una rosa por un beso; Se cerraban varios bulevares para hacer el festival,  junto con todo el cotorreo que se hacía, era un evento esperado con ganas por todos los que andamos en el ambiente.

Ahí lo miré por primera vez, iba con mi hermano, del otro lado iban otros dos chavos con una “big red honda” como la de nosotros, de pronto nos miran y se echan un caballito de poca y súper controlado, me quede de “a cuadros”...aquello era lo que yo quería y estaba dispuesto a hacer. 

Había pasado un largo año desde entonces y ahora viendo mis caballos en el agua aquello estaba más que superado...Ya daban las 4:00 de la tarde y era hora de regresar a casa porque el cotorreo continuaba, nos dimos un baño, nos cambiamos y luego como casi siempre nos fuimos a buscar chicas, y ese día además decidimos seguir a los juniors(nombre así dado porque eran hijos de papi con gusto por las espectaculares motos de pista), y bien para eso dejamos nuestras motitos de niños, agarramos la camioneta y nos fuimos a la zona de ricos que es donde asistían…

Desde siempre me llamaron mucho la atención esas superbikes, cuando miraba a esos chavos llegar a alguna gasolinera y me tocaba estar cargando gas, solo miraba con esplendor, la forma como ellos vestían, impecables esos ¡weyes!, las motos poderosas y hermosas bien rugientes, las chicas que los acompañaban despampanantes y perfectamente arregladas, las motos de pista son las naves más poderosas, hermosas y relucientes que pueda verse en cualquier ciudad; Los carros así, dan seguridad, pero también te otorgan tremendo aburrimiento, vas todo tapado, escondido, eso y estar en la sala de tu casa puede que sea lo mismo, es como andar en el caparazón de una tortuga, y vaya que tengo autos hermosos…

Noo, noo, pero con las motos salir a dar la vuelta. Es salir a encontrar: aventura, emoción, y hacerte hombre, si cabe decir. Llegamos al boulevard campestre como a las 9:00 pm y allí iban los juniors nuestros ídolos y pues a seguirlos; ellos serían como unos 30 motociclistas, de pronto aceleraban y la camioneta era incapaz de irles al paso, ¡ah como rugían! El sonido se escuchaba fácil a 15 cuadras a la redonda, parecían motores de un F1.

Llegamos a un semáforo ellos quedaron un poco delante de nosotros, se pone luz verde y ruunn ruun, arrancaron, enseguida uno de ellos se aventó un caballito como de 12 cuadras en una ¡¡moto de pista!! ¡!Wow!! ¡Que genial y perrón de veras! Me acuerdo que el faro de la moto alumbraba con todo la copa los árboles que había en el boulevard, eso era otro nivel, era algo con poder, en cambio en las trimotos cualquier wey hacia ¡caballo!, pero en las motos de pista ¡¡¡nadie!!!, solo aquel junior que se llamaba Jesús Rodríguez y que tan solo un ojo tenia; Corría el año de 1989 y pasarían 20 años más para llegar a ser Yo,…EL REY DE CALI!!!
  

Nombre dado aquí en León para el mejor piloto de motos de la ciudad, en el proceso he pasado por un calvario, pero de nada me arrepiento, he tumbado a grandes figuras y he derribado leyendas, que he convertido en leyendas de barro, con esto he desatado todo una vorágine y un ciclón de pasiones humanas, la envidia sobresale a todas, la hipocresía viene después, las traiciones le siguen, el ardor y la frustración de mis contrarios hoy en día continua; y yo no les he hecho absolutamente nada, pero como todo esto tiene su reverso, el día de hoy, los mejores para las motos, los más quemados y con más punch en todo el estado de Guanajuato somos mi hermano menor y yo. Somos los más respetados ya nadie nos puede mirar desde arriba en motociclismo, otra cosa que revolucionamos es que antes todo lo sobresaliente, todo lo extraordinario, salía de las clases altas, nosotros somos del pueblo aunque por nuestros genes no tan de pueblo, no soy hijo de papi, ni de mami, soy hijo de mí mismo, pero quiero mucho a mi jefa eso si…y les contaré luego la infinidad de aventuras, triunfos, hazañas que he vivido así como su contracara, derrotas ,graves accidentes, lagrimas, pérdida de amigos.

Por el momento esto es tan solo pequeño inicio…

El mundo de la moto en León cambio mucho del 89 al 2009, yo la he observado con atención, hoy se vive todo un submundo urbano, donde la moto es un escape y crea tu alter ego, aquello que no puedes ser en la casa o en el trabajo, los moto clubs son y dan vida a estos mundos dentro del mundo y es algo fascinante, yo estuve en un moto club llamado “Los chowis” que daba su espacio a las piruetas y prevalecían las motos de pista, mi hermano tenía una y se les unió, sólo por él me aceptaron con una motoneta de cilindrada 150 esto fue en el 2006, “Chowis” ha sido el más divertido moto club que haya habido en León, pero ya no existe, el que más chicas traía y vaya que chicas…el que se formaba como un ejército, motos de pista, motos choperrs, motos de turismo, batallón de camionetas, batallón de carros, tropa ligera compuesta por pizzeros, aboneros y mandaderos; tropas todo terreno: motos de cross, cuadriciclos, trimotos y yo con la motoneta.

También te topas con un sinfín de personalidades, si se puede llamar así, casi todos son diferentes a cómo se comportan fuera del mundo de la moto, como dije este les crea su yo alterno, conoces mecánicos, vendedores, vulcanizadores, emprendedores, estudiantes, gente sin oficio, rateros, asaltantes, abogados y hasta licenciados, como ese licenciado que siempre se dormía y lo bautizaron como el licenciado cobijas, todos ellos y yo entrabamos al moto club por tener un buen grupo de amigos con quien cotorrear y echar la fiesta todos los fines de semana, con quien echarse unos tragos, con quien reunirse, eso eran “Los chowis”, más que nada un club de amigos y fiesteros a más no poder…

 El Rey De Calí.

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